La oferta de mixología en la Madrid es amplia y, gracias al espíritu emprendedor de hosteleros valientes, se mantiene actualizada y en constante evolución. Aunque las referencias son muchas más de las que aquí se encuentran, esta selección reúne una característica común: todas las coctelerías citadas se encuentran en la «orilla» derecha de la Gran Vía, que esconde al menos cinco paradas significativas en el universo del cóctel. Mapa en mano, lo difícil será elegir cuál visitar primero.
Museo Chicote: el templo de otro tiempo
Todo comienza por la primera coctelería de España, la más longeva y sobre la que inició un camino que marcaría la referencia tanto para profesionales como para clientes de este ámbito de la restauración en el que la elaboración estrella es líquida y está pensada para el más puro disfrute.
Fundado por el barman Perico Chicote, que abrió sus puertas en el año 1931 en el epicentro del tránsito madrileño en plena Gran Vía, el Museo Chicote mantiene en perfectas condiciones la decoración de estilo Art Decó que caracterizó su interiorismo a comienzo del siglo pasado, firmado por el prestigioso arquitecto Luis Gutiérrez Soto. Aquí la década de los ochenta pasó y piso, ¡ay si las paredes hablaran! // Museo Chicote Gran Vía, 12 Madrid / 915 326 737
Del Diego Cocktail Bar: un clásico con tres décadas
En el año 1992, Fernando del Diego, alumno de la escuela de Perico Chicote, decidió abrir el negocio que lleva su apellido con el objetivo de crear un espacio con una personalidad propia y una oferta de alto nivel, pensado para recibir y hacer sentir a gusto al cliente. Del Diego Cocktail Bar, a pocos pasos del Museo Chicote, tomó Nueva York como inspiración y fue proyectado por los arquitectos Álvaro Soto y Javier Maroto, que llevaron a cabo el diseño del local –que hoy permanece idéntico– y que ha sigo galardonado en diferentes ocasiones.
El experto barman logró que Del Diego se convirtiera en uno de los puntos de referencia de la coctelería a nivel nacional e internacional con una base de negocio familiar, al que más adelante se unieron sus hijos, responsables actuales de mantener su esencia.
El mayor, también Fernando Del Diego, afirma que «ese es también parte de nuestro éxito, que siempre estamos los mismos», indicando la posibilidad de tomar un cóctel servido por un barman con la certeza de que ambos, bebida y profesional, seguirán cuando regreses mañana, el próximo mes o dentro en unos años.
No paséis sin probar la preparación que lleva su nombre, Diego, con base de vodka, Advocaat, Apricto Brandy y lima que combina matices dulces y amargos muy bien compensados. Y, siendo esta una barra de coctelería clásica, apostad por alguno de vuestros favoritos. En mi caso, un Gin Fizz. // Del Diego Cocktail Bar Calle de la Reina, 12 Madrid / 915 233 106
Angelita Madrid: coctelería de proximidad
Angelita Madrid es, en palabras de Mario Villalón, «un bar de bares» que lleva el nombre de su madre. Aquí conviven dos conceptos diferentes en un único espacio: escaleras arriba se encuentra el bar de vinos con propuesta de comida regentado por su hermano David, mientras él es responsable de la coctelería de estilo speakeasy en la parte baja del establecimiento. Una idea gastronómica que camina sobre tres patas: la comida, el vino –es una referencia en la ciudad para probar vinos por copa– y los cócteles.
Sin embargo, esta es una coctelería singular. Tras esta barra no veremos a un barman agitando una coctelera con una pared repleta de botellas a su espalda. Nada de artificios, espectáculo o cristalería de distintas formas y colores. Aquí se trabaja como se haría en una cocina: producciones y mise en place, con anticipación de las elaboraciones –es decir, los cócteles– que quedan embotelladas y se conservan en frío hasta que es el momento de «encoparlas» para el cliente en un vaso minimalista con una única gran pieza de hielo.
El espectáculo está dentro: en Angelita todos los ingredientes son locales y provienen mayoritariamente del huerto que los padres de los hermanos Villalón tienen en Zamora. El empleo de microorganismos en el proceso de elaboración es también un hecho diferenciador clave para el diseño de esta propuesta en la que el ingrediente se superpone al destilado, dando nombre a gran parte de las referencias incluidas en la carta.
Por ejemplo, Tierra es un cóctel de nueva creación y reciente incorporación que busca replicar con su sabor un entorno: el de la tierra mojada. ¡Y vaya si lo consigue! Fermentaciones de por medio, se trata de una pieza única y muy elaborada que escapa de cualquier idea preconcebida sobre lo que puede llegar a ser un cóctel. // Angelita Madrid Calle de la Reina, 4 Madrid / 915 216 678
1862 Dry Bar: entre los mejores del mundo
Dejando Chueca a nuestra espalda y callejeando por Malasaña llegamos a 1862 Dry Bar, puesto 84 en la afamada lista The World’s 50 Best Bars en su sección del 51 al 100. Ubicado en la animada calle del Pez, este negocio se debe a la coctelería clásica y se encuentra en manos de Alberto Martínez, barman que apuesta por recuperar recetas y técnicas originales al más puro estilo estadounidense.
De hecho, el establecimiento, de techos altos con gusto, respetando una línea clásica, debe su nombre al año de aparición del que fuera el primer libro de coctelería, publicado por Jerry Thomas en el año 1862. Aquí probé por primera vez el Singapore Sling, un cóctel nacido al otro lado del mundo.
Una pista: la del 1862 Dry Bar es, probablemente, una de las barras de coctelería que abre más temprano en Madrid. Desde las cuatro de la tarde entre semana y desde las doce y media de la mañana en fin de semana, es una buena opción para rematar una comida con sobremesa divertida y se plantea además como una tentadora referencia para el aperitivo. Cuenta con una zona más íntima en la planta inferior, pero por la diversión de ver cómo se trabaja al otro lado de la barra en pleno servicio recomendaría hacerse con un buen sitio en ella. // 1862 Dry Bar Calle del Pez, 27 Madrid / 609 53 11 51
Marrufo Coctelería: larga vida al recién llegado
Os adelantaba la acertada llegada de Marrufo a la ciudad en 2021 en el barrio de Conde Duque hablando de aperitivos, pero lo cierto es que más allá del ratito del vermut, esta coctelería merece una visita dedicada a perderse y encontrarse en su carta de cócteles. Ya sea en la zona de bar, observando la operativa del buen hacer en la barra o en la sala posterior, eligiendo sitio en alguna de las esquinas de la estancia, este es un sitio al que venir a divertirse sabiendo que estamos en buenas y expertas manos.
Carlos Luis Marrufo, barman y propietario, se encuentra al frente de este prometedor proyecto en el que los buenos tragos de coctelería clásica están asegurados, pero en el que también hay hueco para explorar mientras bebemos, ampliando el viaje gustativo «más allá» de las fronteras conocidas. Os chivo mis favoritos: entre los clásicos clasiquísimos el Espresso Martini y repetiría a ojos cerrados la sugerencia de Carlos, un Mezcal Sour con un puntito ahumado muy especial. Ante la duda, pide consejo y déjate asesorar: partiendo de tus gustos, de aquellos sabores que prefieras hacer predominar, encontrarán la opción perfecta para ti en su nutrida carta. // Marrufo Coctelería Calle Noviciado, 16 Madrid / 633 175 797
