Los Juegos Olímpicos de París 2024 van a monopolizar la atención de medio mundo durante un par de semanas. Sin embargo, París es ya una de las ciudades más visitadas del planeta y es venerada por sus románticos escenarios, su cultura, sus museos y, por supuesto, su gastronomía.
En la última década, la coctelería parisina también ha ido conquistando poco a poco al público y posicionándose en listas internacionales. Tanto si estás este verano en París como si tienes pensado hacer pronto una escapada a la Ciudad de la Luz, te recomendamos siete coctelerías para disfrutar de una copa más allá del vino.
Cambridge Public House
Abierto a principios de 2019 en el barrio de Le Marais, sus propietarios quisieron combinar una atmósfera de pub inglés con una carta de coctelería de primer nivel. Los ingredientes son de temporada y se utilizan solo en su momento óptimo de consumo por lo que el menú cambia cada mes: a lo largo de 2022 tuvieron en carta un total de 70 cócteles diferentes.
La oferta de coctelería, vinos naturales y cervezas artesanas puede además acompañarse de sabrosos snacks, como el muy británico pastel de carne o el queso de la semana.
Su ambiente desenfadado y sus deliciosos cócteles, que tienen divertidos nombres como Cigarette After Sex o Akira Kira, les llevó el año pasado a lograr el puesto 38 en los The World’s 50 Best Bars. Nada mal para un autoproclamado Cocktail Pub.
Cambridge Public House es además el primer bar del mundo en obtener la certificación B Corp, que les acredita como un negocio sostenible, transparente y responsable socialmente. Te recomiendo reservar una mesa para estar más cómodo pero puedes improvisar tranquilamente una visita si te encuentras en el barrio, enseguida encontrarán un hueco en el que colarte. // Cambridge Public House. 8 Rue de Poitou, 75003, Paris, Francia.
Bar Nouveau
Remy Sauvage, el niño prodigio de la coctelería mundial, abrió el año pasado en París otro bar inspirado en un movimiento artístico. Tras su laureado A bar with shapes for a name de Londres, que rinde tributo a la Bauhaus alemana, su bar parisino se inspira en el movimiento Art Nouveau y, a pesar de lo que pequeña que es, su planta de calle es un auténtico gozo para los sentidos.
Materiales naturales y formas orgánicas, techos de espejo y sin botellas modernas a la vista, te sentirás en un café de finales del siglo XIX. Este luminoso espacio contrasta con la planta sótano, oscura y con paredes de ladrillo.
Detrás de la sinuosa barra de mármol, los hermanos Sarah y Hadrien Moudoulaud ofrecen una carta de tragos elegantes en la que no se especifican los ingredientes en detalle, solo tres palabras con la que imaginar su perfil de sabor.
Su cóctel estrella es el Ramos Gin Fizz, que preparan en una batidora y acompañan de una preciosa cuchara decorativa de concha de ostra. El bar no admite reservas pero abre a las 16h entre semana y a las 13h el fin de semana, así que te recomiendo acercarte pronto y disfrutar de esta joya tranquilamente sentado en la barra. // Bar Nouveau. 5 Rue des Haudriettes, 75003, Paris, Francia.
Le Syndicat
Hace 10 años, los fundadores de esta autoproclamada “organización de defensa de los espirituosos franceses” sorprendieron a todo el mundo abriendo una coctelería en la multicultural Rue du Faubourg Saint-Denis y mezclando únicamente destilados y licores del país a ritmo de hip-hop. El bar se oculta tras una fachada cubierta de carteles callejeros que no desentona en el barrio, pero que es fácil pasarse de largo.
Esta combinación de estética urbana y defensa a ultranza de productos tradicionales como el calvados, el armagnac o el marc, que se consideraban anticuados, fue pionera y les llevó a entrar en la lista de los mejores bares del mundo.
Con una visión gastronómica de la coctelería, la carta actual presenta tragos tan sugerentes como el aromático Parfum Quartier (sake francés, rosa, vetiver, saúco y destilado de cerveza), el herbal Ultra chill (calvados, aguardiente de pera, menta, anís estrellado y mousse de absenta) o el Cognac Queen (cognac, té milky oolong, coco asado y armagnac blanco). // Le Syndicat. 51 Rue du Faubourg Saint-Denis, 75010, Paris, Francia.
Little Red Door
Una pequeña puerta roja en el barrio de Le Marais da la bienvenida a uno de los bares más premiados de Francia, que actualmente se encuentra en el puesto 6 de la lista The World’s 50 Best Bars. Little Red Door fue una de las primeras coctelerías en tomarse muy en serio el concepto de “farm to glass”.
Desde 2020 trabajan directamente con pequeños productores y agricultores locales de gran calidad —muchos venden a restaurantes con estrella Michelin— para elaborar ingredientes caseros que serán los protagonistas de cada uno de los tragos.
Tras una grave disputa legal entre los socios, que llevó al equipo principal a dimitir, muchos temimos que eso fuera el final de este mítico bar. Afortunadamente, los propietarios del Cambridge Public House, Hugo Gallou y Hyacinthe Lescoët, lo compraron y acaban de reabrirlo con el mismo concepto.
Cada día se forman colas enormes en la entrada así que recomiendo reservar con antelación para asegurarte la entrada sin esperas y brindar por el renacimiento de este fantástico bar. // Little Red Door. 60 Rue Charlot, 75003, Paris, Francia.
Classique
En el barrio de Pigalle, conocido como el “barrio rojo” de París y presidido por mítico Moulin Rouge, encontramos Classique, una coqueta coctelería-bistrot que se ubica dentro de una antigua farmacia del siglo XIX. Es un local íntimo y acogedor decorado en estilo retro, con un precioso mostrador de mármol y una pequeña terraza con árboles muy parisina donde escapar por un rato del bullicio.
Los fines de semana están abiertos desde la mañana para tomar café y pasteles caseros y cuentan con una excelente carta de cócteles, vinos naturales y comida que se alarga hasta la noche.
Su nuevo menú se llama Cépages, que significa variedades de uva, y presenta doce cócteles cuyo ingrediente principal es el vino natural. Cócteles bajos en alcohol que permiten disfrutar de los diferentes perfiles de sabor de cada tipo de uva y que se elaboran con técnicas clásicas como la clarificación, la destilación o la fermentación. // Classique. 1bis rue Lallier, 75009, Paris, Francia.
Danico
Escondido tras una cortina en el interior de una trattoria italiana que ocupa la antigua flagship store de Jean Paul Gaultier, Danico es el speakeasy del famoso mixólogo francés Nico de Soto, propietario de la coctelería Mace en Nueva York. Con altos techos y decoración moderna, el bar se sitúa en el barrio de la Bolsa, cerca de la Place des Victoires y de varios históricos pasajes comerciales cubiertos del siglo XIX.
De Soto viaja constantemente por el mundo descubriendo nuevos sabores. Cada seis meses cambia el menú, que explica las experiencias y la inspiración que hay detrás de cada receta. Tras un menú inspirado en Indonesia y otro con raíces mexicanas, este año es Japón el país que sirve de hilo conductor a su nueva carta de coctelería.
Su cóctel homenaje a los onsen (aguas termales) lleva sake infundido con setas shiitake, zumo de manzana, sirope de pimienta sansho, té ahumado inoki y bitter de tamari; mientras que el shinkansen (tren bala) le inspira para crear un trago con shochu de té verde lavado con grasa de wagyu, pomelo, sal de bambú y agua de wakame y alga kombu. // Danico. 6 Rue Vivienne, 75002 Paris, Francia.
Harry’s Bar
El 26 de noviembre de 1911 se instaló en la calle Daunou de París un bar traído pieza por pieza desde la séptima avenida de Nueva York. El legendario Harry MacElhone fue su propietario desde 2023 y hoy todavía está en manos de su bisnieto.
Aquí se respira historia en cada esquina, George Gershwin compuso Un americano en París sentado en su piano y ha sido frecuentado por personalidades del cine y la literatura como Hemingway, Marlene Dietrich o Marguerite Duras.
Dice la leyenda que aquí se inventó el bloody mary, el white lady y el sidecar entre otros cócteles clásicos, pero es bastante improbable. De todas formas, si estás cerca de la Ópera y te apetece sentirte por un rato parte de la historia, no dudes en acercarte. // Harry's Bar. 5 Rue Daunou, 75002, Paris, Francia.
Bonus track: 3 direcciones más
En París puedes encontrar también otros bares donde disfrutar de buenos tragos. Si quieres pasar un rato divertido, visita Moonshiner, un speakeasy escondido en la trastienda de la pizzería Da Vito en el Distrito 11. Tienen cócteles en barrica y un recomendado old fashioned con Rye Whiskey, cognac infundido en plátano, hoja de curry y sirope de umami.
Si lo tuyo en cambio es el ron, acércate al Bar 1802 del hotel Monte Cristo que cuenta con más de 1600 botellas de todo el mundo. Si por el contrario eres un amante del whisky, no te pierdas Sherry Butt, cerca de la plaza de la Bastilla, donde podrás degustar excelentes cócteles y drams en un ambiente íntimo, oscuro y tranquilo.