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Delicada flor del cebollino, una de las bases de las 'finas hierbas'

Textura crujiente que explota en boca con todo su sabor al morderla.

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Seguimos paso a paso sin parar. Nos ocupamos esta semana de la flor del cebollino allium schoenoprasum, planta vivaz, que se desarrolla en matojos y de las que nos servimos de las hojas y ahora, en primavera de sus flores. Flores compuestas en forma de pompón de color azul celeste.

La planta de cebollino es una indispensable en los jardines aromáticos. A diferencia de sus primas las cebollas, es perenne en nuestras latitudes, de la que consumimos sus hojas al cortarlas periódicamente según el crecimiento de la planta. El nombre genérico de Allium deriva del celta “all” que significa picante. “Schoenos” junco… planta a la que sus hojas recuerdan. “Prasos” puerro de su cierta similitud con el sabor.

La cocina francesa encuadra al cebollino, junto con el estragón, el perejil y el perifollo como la mezcla base de las 'finas hierbas'. Todas ellas preferiblemente a consumir en fresco, a cortar muy finitas e incorporarlas justo antes de servir. Sobretodo si se trata de un plato caliente para evitar que el calor que sus sabores y aromas se pierdan.

El cebollino aporta un sabor más fino y delicado que la cebolla, solo o acompañado de otras hierbas para realzar ensaladas verdes, legumbres como las papas, en los pescados y, en general cualquier receta con huevo. Por ejemplo una tortilla aderezada con flores de cebollino.

Las aplicaciones tanto de las hojas como de las flores son innumerables. Nos permiten realzar sabores y texturas en una mayonesa, en una salsa de mostaza, con queso blanco o en una mantequilla y porqué no en un montadito para realzar el sabor de la lechuga. Las flores nos van a aportar ese punto de mayor intensidad y dulzura del que no nos cansamos de repetir. En este caso, le sumamos a la flor del cebollino la textura crujiente que explota con todo su sabor al morderla en boca.

En primavera, época de abundancia de flores, lo mejor que podemos hacer es incorporar no sólo su sabor, sino color y sus propiedades medicinales. 

Si hablamos de sus propiedades medicinales, los cebollino macerando las flores en vinagre de manzana.s contienen alicina compuesto que, además de otorgar el aroma sulfurado es el responsable de ayudar a bajar el colesterol y la presión arterial.

Consumir cebollino significa consumir sustancias antioxidantes que nos ayudan a estimular nuestro sistema inmunitario frente al cáncer. Pero no sólo eso, el cebollino contiene importantes cantidades importantes de Hierro, Calcio, Vitamina C y Vitamina K, nos ayuda a mantener nuestros huesos fuertes y a protegernos frente a catarros. Siempre viene bien recordar que la medicina tradicional incluye el cebollino como una planta digestiva que nos ayuda a reducir los molestos problemas de flatulencia.

Desde el deseo que todas las reflexiones que han surgido en esta primavera atípica, nos permitamos tomar consciencia de lo efímero y frágiles seres que somos en este paso por la Tierra. Una semana más, ¿flores para qué os quiero? Y es que ¿Cómo no os voy a querer? Salud amigos.

*Referencias

The Health Benefits of Chives. Lucy D'Berry; Updated December 17, 2018

https://healthyeating.sfgate.com/health-benefits-chives-6102.html

Plantas aromáticas gastronómicas. M.A. Mendiola y J.M. Montalbán. Ed. MP. 2009.

Laura López Terrón

*"Las flores tienen el poder de despertar, en aquel que las admira, su verdadera naturaleza". E. Tolle

www.mijardinsecome.com

 

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